Ya estoy de vuelta después de casi diez días de locura, hoy he regreso a mi
casa con todas las fuerzas del mundo (o al menos esa es la sensación que tengo, jajaja…).
No os ha pasado nunca que de repente se te amontona tanto la faena que no
sabes por dónde empezar? A mí cuando me pasa eso me cuesta hasta respirar, entro
en bucle y no hay manera de seguir adelante, no soy capaz de poner una idea en
orden ni de terminar un trabajo, es tal lío el que tengo en la cabeza que solo
quiero perderlo de vista todo, a pesar de lo mucho que me gusta.
Por lo que lo mejor es parar, tomar aliento y volver a empezar con las
pilas a tope. Pues eso es lo que he hecho yo esta semana, el blog, el trabajo, el
IVA, el IRPF, los encargos, los moros, los cristianos… para qué, me agobio solo
de volverlo a enumerar, jajaja… Así que el viernes pasado me fui de vacaciones
y hasta hoy. Vuelta a la realidad, pero vista desde otra perspectiva, con muchas
cosas terminadas, por lo que un problema menos. Otras con muchas ganas de retomar, y muchos proyectos en mente.
Así que a partir de hoy empieza el segundo cuarto del año que podría
equivaler a un pseudo 1 de enero, donde tienen la salida un montón de proyectos
e ilusiones, igual algunos de ellos se quedan por el camino, pero os aseguro
que los que salgan adelante van a merecer la pena, como dice mi amigo Caye si o si, que
no es igual que si, si…
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