Yo no se si a vosotros os pasa, pero a mi, no se como, se me van desordenando
las cosas solas, bueno igual solas lo que se dice solas no, pero la cuestión es
que ha llegado un punto que he dejado de coser en la habitación donde tengo
todo mi… digamos taller, para tener que ir al salón a trabajar, pero cual es
mi sorpresa que la mesa del salón se me ha quedado también pequeña…
Primero pensé en hacer obras, pero inmediatamente descarté la idea, este verano compre dos armarios de 1,80 cm cada uno y los puse en el patio, en ese momento volvió a estar todo organizado, pero ha llegado un punto que ni así.
Por eso he decidido ordenar mi leonera, no os voy a poner fotos del antes ni del
después, porque aún no he terminado (mas bien me da vergüenza, jajaja…),
prometo que si queda lo suficientemente decente (cosa, que veo complicada) lo haré.
En mis sueños cuando pienso en ordenar la habitación al terminar parece uno
de esos talleres de las revistas, con cajitas con letreros, todo a juego con
todo, las telas ordenadas por colores, bien dobladas y puestos por colecciones,
los hilos en una pared ordenados cual arco iris, la máquina de coser es una
mesa grande y despejada, para que los quilts no tropiecen con nada, pero cuando
me despierto estoy en un escritorio de 60 cm de fondo, con un montón de tuppers
de los chinos con las primeras 15 telas ordenadas y el resto lo mejor que se
puede…
En mi defensa tengo que decir que no se me suelen perder las cosas, siempre
sé en que montón están, sé que no es excusa, pero tengo que reconocer que me da
muchísima pereza ordenar las cosas, me quita tiempo de producir, seguro que
alguien estará pensando que si lo tuviera ordenado no perdería tiempo en
buscar, puede ser, así que hoy y sin que sirva de precedente vamos a poner un
poquito de orden por favor.
Fotos: Pinterest
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